¿Sería posible 'cambiar' tus huesos por unos de Adamantium?

¿Te has planteado la posibilidad de convertirte en un super mutante con huesos de adamantium? ¿Sería posible en un futuro próximo un trasplante de todos los huesos de tu cuerpo por unos nuevos huesos más fuertes y más ligeros que te hicieran practicamente indestructible?

Aunque el transplante óseo no es una ciencia nueva, empezó a trasplantarse hueso en el siglo XIX y hoy en día es el segundo tejido más trasplantado después de la sangre (si, una transfusión de sangre es un trasplante de tejido), la ciencia aún está lejos de poder fabricar huesos artificiales que sean compatibles con los seres humanos.

Las mejores aproximaciones artificiales se crean mediante super estructuras de colágeno, creando un compuesto intermedio entre el hueso y el tendón que se podría utilizar como 'cemento' para determinadas cirugías que requieren una perfecta unión entre el hueso y el tendón y que actualmente son bastante problemáticas, en cualquier caso, aún son compuestos experimentales de los que tiene que ser comprobada su completa compatibilidad, su resistencia y su duración.

Cuando pensamos en un hueso, pensamos en los huesos de las películas, limpitos y sequitos. Mientras estamos vivos, el hueso es una estructura viva con una altísima capacidad de regeneración y que no solo es la pieza dura y blanca que podemos ver en clase de anatomía. Los huesos están formados además por médula ósea, cartílagos, tejido conectivo, nervios... todo un conjunto de tejidos vivos que complementan la parte 'dura' del hueso. Además, el hueso es una estructura porosa, donde los músculos y tendones se fijan para permitir el movimiento del cuerpo.

El principal problema para poder fabricar unos huesos sintéticos de algún material super resistente y ligero es la misma definición de hueso, ¿cómo construir una viga de carga de material poroso? 

Estaréis pensando en nanotecnología y nanomateriales, por ejemplo, una superestructura de grafeno. Este es el camino que mejores resultados parece estar dando, estructuras óseas con una base de colágeno y que están sirviendo para comprender la formación natural de los huesos, pero aún se está muy lejos de poder generar un hueso compatible y 100% artificial que se pueda fabricar a gran escala.

Pero supongamos por un momento que la ciencia ha avanzado suficiente y que contamos con unos huesos artificiales de resistencia extrema y peso similar al hueso natural, ¿sería viable un transplante completo de huesos? Veamos.

Una cirugía tan brutal requeriría muchos meses (cuando no años) de recuperación para un cuerpo humano normal, teniendo en cuenta que una simple fractura de escafoides (la clásica fractura de muñeca) lleva 45 días de inmobilización y otros 45 días de rehabilitación para recuperar la masa muscular perdida y la movilidad reducida.

Pero volvamos a la ciencia ficción y supongamos que la ciencia también ha avanzado suficiente como para una super recuperación del paciente y que el tiempo de inmovilización es despreciable, así como la rehabilitación. 

Quedarían varios problemas por resolver, para empezar, el trasplante completo de la espina dorsal y del cráneo, que ni siquiera en los mejores sueños de la medicina podría hacerse realidad con los procedimientos que conocemos. También se tendría que suplir la formación de las células sanguíneas. La hematopoyesis, formación de los glóbulos rojos, se produce en la médula ósea de los huesos largos (pelvis, vértebras...) y no se conoce ninguna manera artificial de generarlos.

Parece que por el momento, la posibilidad de crear super mutantes indestructibles aún está lejos de convertirse en realidad, aunque la generación de huesos artificiales abre todo un abanico de posibilidades médicas que podrían revolucionar por completo la medicina que conocemos, que no es poco.