Termino de leer que el des-gobierno de España está planteándose seriamente reducir la velocidad de las carreteras secundarias a 90km/h y en un futuro, aumentar el de las autopistas y autovías a 130km/h.
La excusa parece perfecta para imponer peajes en las autovías y evidentemente ya hay quien dice "tardaré una hora más, pero no voy a pagar ningún peaje". La respuesta es que tardarás una hora más y además, pagarás todos los peajes.
¿Alguien piensa que van a inundar las carreteras con casetas de peaje? El coste sería altísimo y costaría mucho de amortizar. Sin embargo, hay una solución para que todo el mundo pague los peajes, todos, aunque en tu vida vayas a tocar una autovía.
Se llama 'vignnete' y ya se utiliza en países como Eslovenia (más información aquí) y consiste en una pegatina tipo ITV que se compra según el uso que vayas dar a las carreteras del país. Los locales suelen comprar el ticket anual (cerca de 100€), y los extranjeros el semanal o mensual (15€ o 30€).
Esta medida haría pagar a TODOS los vehículos en circulación en España. Coches y motos y por supuesto, a todos los vehículos extranjeros que quisieran atravesar nuestras carreteras. Los camiones y autobuses tienen una tarifa aparte.
Según los datos de la DGT, en 2010 (no he encontrado nada más moderno):
Esto hace que directamente el ingreso sea de casi 2.500 millones de Euros con los vehículos 'particulares'. Suponiendo (que es mucho suponer) la misma tarifa para camiones y autobuses, sumaríamos otros 500 millones. Dejaremos a los tractores y compañía sin 'viñeta' por ahora.
Por supuesto, las multas por no llevar la pegatina serán acordes con lo habitual. 600€.
De la noche a la mañana y con un gasto casi nulo, los amigos del gobierno ingresarían casi 3000 millones de Euros cada año. Y lo volveríamos a pagar todos. ¿Alguien quiere hacer apuestas?
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martes, 19 de junio de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
Lo que se está cociendo...
La situación en España es para echarse a llorar. Primero para echarse a llorar y luego para tomar decisiones. Decisiones que nos saquen de esta locura que se ha convertido un país en el que los estudiantes tienen que ir con batamanta al colegio porque no hay dinero para calefacción. Donde cuando protestan por la situación precaria en la que se encuentran, los políticos sacan a los antidisturbios para negociar con ellos.
Y solamente es un ejemplo.
Tenemos 5.273.600 parados. Muchísimos de ellos (+900.000) de larga duración, sin prestaciones sociales, sin ningún tipo de ayuda por parte del Estado. Además, la solidaridad familiar desaparece cuando más de 1.500.000 hogares tienen a TODOS sus miembros en paro. Datos: Inem.
Los que todavía seguimos trabajando, vivimos en el mundo del miedo. Antes nos podían tirar a la calle sin muchas explicaciones, ahora nos pueden tirar a la calle sin ninguna explicación.
Las protestas del año pasado, el #15M, manifestaciones y revueltas solo fueron un aperitivo de lo que está por venir. En Valencia ya llevan 3 días con la policía en la calle golpeando a todo lo que se mueve, sin distinción de edad, sexo, religión o nacionalidad. Y no parece que ningún mandatario tenga idea de frenar esta locura, al contrario, siguen pidiendo aplicar mano dura contra los violentos manifestantes.
Algunos hablan de huelga general indefinida, otros de manifestaciones multitudinarias, otros de quemar las ciudades. No creo que la violencia vaya a ser la solución, pero comprendo la frustración de quienes no ven ninguna otra salida. Muchos hemos estado en cienes de manifestaciones y vemos que no cambia nada, que a los políticos les da igual si hay 10 ó 10.000 ó 1.000.000 de manifestantes. Ponen su cara de ladrillo y dicen que cómo son los franceses que hacen burla de nuestros deportistas porque nos tienen envídia.
La situación no va a mejorar, es más, va a empeorar. La cifra de desempleados seguirá aumentando, incluso lo aceptan en el Gobierno. Los parados sin prestación también aumentarán.
Sin embargo, somos incapaces de ver que estamos todos en el mismo barco y que el sufrimiento de unos hoy, será el nuestro de mañana. Que si no apoyamos a quién está en problemas a día de hoy, nadie nos apoyará. Si no salimos todos a la calle, no esperemos que nada cambie. Y no va a ser fácil, pero valdrá la pena el esfuerzo.
¿Qué opciones nos quedan? ¿Podemos aguantar que sigan imponiendo un estado policial y del miedo? Están estirando tanto de la cuerda que se va a romper y puede desembocar en una revolución de consecuencias impredecibles.
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